Menores tuteladas: una bomba que va a estallar
No pasa día sin que un nuevo caso aumente la extensión del escándalo que supone la explotación de las menores tuteladas en Baleares. Tampoco pasa día sin que el pacto de izquierdas utilice toda la ingeniería a su disposición para evitar que una investigación llegue hasta el fondo y depure responsabilidades. Lo último que se ha sabido es que tres chicas sufrieron abusos en el interior del propio centro. La magnitud va en aumento. Cada testimonio amplifica la gravedad de uno de los hechos más lamentables de la historia política de esta Comunidad.
Para cualquier fuerza política sería una prioridad poner punto y final a lo que sucede en los centros tutelados de menores. Sin embargo el silencio de PSOE, Més y Podemos al respecto, su negativa a autorizar una investigación en condiciones, no hace sino acrecentar los rumores de que tienen algo que ocultar. Algo que, además, huele a podrido, parafraseando a Horacio en la inmortal Hamlet de Shakespeare.
Los testimonios que revela en exclusiva OKBALEARES demuestran además que los abusos vienen desde muy atrás. Por lo menos desde la etapa de Miquel Ensenyat en el Consell Insular. ¿Cuántas niñas las han sufrido? ¿Cuántas han callado por miedo? ¿Cuántas siguen callando todavía? El presidente de Ardip, Antonio Estela, dio en el clavo cuando explicó las consecuencias que estos actos supondrán para las víctimas: «Estos niños y niñas que han sufrido acoso en los centros de acogida no lo podrán olvidar nunca, han quedado marcados para siempre».
Al pacto de izquierdas este escándalo acabará estallándole en la cara. Antes o después, porque la denuncia ya ha llegado al Parlamento Europeo. Es sólo cuestión de tiempo, y cuando eso suceda PSOE, Més y Podemos van a verse arrastrados por el fango. Pero esta vez no hay que detenerse ahí. El daño que se ha hecho a niños y niñas menores de edad y desprotegidos es demasiado grave. Esta vez los responsable del silencio deben enfrentarse a consecuencias penales. Caiga quien caiga.